23 mayo 2008

La Buena Pipa y las Retenciones

Ayer tuve un ataque repentino del Síndrome Animal Planet y quise que mi gata compartiera conmigo el sofá y la tele, pero ella (que tiene una personalidad extremadamente felina y hace lo que se le canta, cuando y donde se le canta) se fue estirándose como lo que es, una gata y saltó del sofá y de mis manos sin siquiera detenerse a mirar hacia atrás. Acto seguido cortaron la película que estaba mirando para dar un flash informativo y apareció la palabra RETENCIONES aplicada al campo, que obviamente es el tema del mes, y yo me puse a pensar en lo desquiciado que estaba el mundo (o yo) porque con tanto problema, sólo podía pensar que mientras el país estaba dado vuelta por un tema de retenciones, yo no había podido “retener “ a mi gata más de dos minutos en el sofá. PATÉTICO, en un momento en el que hasta los tractores debaten sobre cuánto hay que retener y por qué, yo pensando en todo lo que no había podido retener en años y años de incontinencia emocional; porque en estos últimos tiempos, amigos lectores de La Buena Pipa, confieso que lo único que retengo, son los esfínteres. Deseosa de conocer más acerca de este tema que retiene la atención de toda la tele audiencia fui a consultar a mi amigo el diccionario y aparecieron algunas acepciones que harían temblar a Freud si escuchara a quienes debaten por este tema en los medios, en las rutas y en sus casas: Dice mi corpulento amigo editado por Planeta: RETENER: 1) Conservar, guardar en sí. 2) Conservar en la memoria una cosa. 3) Detener o dificultar el desarrollo de algo. 4) No dejar que alguien se vaya. 5) Imponer prisión preventiva. 6) Suspender el pago de un haber que uno ha devengado, por disposición judicial o gubernamental. 7) Descontar para cierto fin parte de un salario o cobro. 8) Dominar, refrenar. Entonces no me quedó más remedio que pensar en mi Cuento de la Buena Pipa y tratar de entender cuál de todas las acepciones se estaban usando para sostener el debate Campo- Gobierno. UNOS: ¿Querés que te retenga? OTROS: No UNOS: Yo no dije “no” yo te pregunté si querés que te retenga. Es que si uno mira los noticieros o lee el diario (si el médico lo permite) no queda otra que pensar en el Cuento de la Buena Pipa: un debate circular en el que no está claro qué acepción de la palabra “Retener” usan unos y otros. Tal vez sea un problema de semántica y ellos de reunión en reunión cuando podrían solucionarlo con una enciclopedia. Analicemos la primera acepción: “Conservar, guardar en sí” ... Y , obviamente Unos y Otros quieren guardar algo en sí, conservar el dinero obtenido por su trabajo (Otros) y el dinero que pueden “retener” como impuesto porque la ley se los permite (Unos); hasta aquí... lógica pura. Acepción dos: “Conservar en la memoria una cosa”... Todos recuerdan el tiempo pasado como un paisaje bucólico en la memoria: el labriego explotado por su arrendatario o Señor Feudal que cultivaba sus papitas y sus nabos con la misma pasión con la que nosotros cuidábamos en cuarto grado la germinación del poroto. Pero ahora las vacas toman vitaminas, se retocan el make up camino al matadero y las semillas se embolsan solas. Podemos retener ese pasado en la memoria pero ya no es lo mismo. Acepción tres: “Detener o dificultar el desarrollo de algo”... Un país como el nuestro que fundamenta su economía en el sector agrario ( en todas su formas) no puede desarrollarse si el objeto de desarrollo duerme al costado de una ruta, en los silos, o pudriéndose en los tambos. Unos y Otros han detenido y dificultado el diálogo por intereses más o menos justificados y esto nos lleva a la acepción cuatro. Acepción cuatro: “No dejar que alguien se vaya”... Según esta acepción, el tema de las retenciones pasaría exclusivamente por los cortes en las rutas porque no dejan que se vayan camiones y sus conductores. Los productos no llegan y chau... Acepción cinco: “Imponer una prisión preventiva”... ¿Qué habrán hecho las vacas para quedar varadas en los establos? ¿Qué es una semilla seca si no la muelen? Este conflicto nos ha dejado retenidos, casi como rehenes tironeados por Unos y Otros en un Cuento de La Buena Pipa que orilla entre la macroeconomía y la Literatura Gauchesca. Las acepciones seis y siete van de la mano: “Suspender el pago de un haber que uno ha devengado, por disposición judicial o gubernamental.” “Descontar para cierto fin una parte del salario o cobro.” El tema en este país ha sido siempre el bolsillo y sin lugar a dudas, los fantasmas de la crisis y la estafa se asoman debajo de las boinas y dentro de los trajes. Entonces las retenciones huelen a corralito, todo se mezcla y termina oliendo a bosta. Por eso cada vez que se comunica que Campo y Gobierno han salido de una reunión parece el Cuento de la Buena Pipa y nosotros en el medio viendo pasar la pelota de un lado a otro de la red. Lo más terrible es que estas situaciones enroscadas suelen resolverse casi casi como el final de Match Point de Woody Allen: la pelota queda en el borde , en el filo de la red y azarosamente cae para un lado u otro...POLÍTICA, amigos (si el pobre Aristóteles viviera, volvería a morirse una mil veces más) Y nos queda la última de las ocho acepciones del tomo tres de mi amigo: “Dominar, refrenar” ... La democracia no es un ring de catch, no es lucha libre. Tiene mucho de lucha y de libre pero no de payasada, o al menos no debería tenerlo. Lo cierto es que lo que debería refrenarse es el interés espurio, porque la palabra “Dominar” me trae reminiscencias latinas en las que Dominus era “El Señor Feudal”, que manejaba las tierras, los cultivos y que ostentaba el poder. ¡Tanto quilombo porque se me dio por mirar el diccionario! Si yo vivía tranquila pensando que retener se limitaba a mantener a alguien a tu lado y ahora este guacho de tres tomos me hace ver que viví en un termo hasta no hace mucho, porque además me enteré de que las retenciones... ¡Pueden ser móviles o no! Es decir que además, es un quilombo con movilidad propia. Inútil inútil inútil que suponga que puedo llegar a entender que sólo se están peleando por las retenciones, porque en definitiva, como en los antiguos oráculos griegos, lo único que están logrando es retrasar a las moiras (o retenerlas): las vacas han tenido desde siempre destino de asado los domingos o de milanesa a la napolitana; los granos, su misión de harina; verduras y hortalizas han muerto en ollas y fuentes nadando en oliva y accetto desde que el mundo es mundo. Tarde o temprano el oráculo se va a terminar cumpliendo aunque unos y otros tironeen (con mas o menos razón) de la cuerda, si no, pregúntenle a Edipo. Cansada, vuelvo al sofá, retengo a mi gata (aplicando la acepción cuatro) para que me deje acariciarla y me acuerdo del refrán “Cada cual cuida su quintita” y pienso que así nos ha ido por pensar en la quintita de cada uno, porque hay quintitas a mayor o menor escala y algunos estamos prisioneros entre nabos y zapallos. La gata se quiere ir y la amenazo con cortarle la ruta a su platito de alimento balanceado pero no me cree.
OTRO FLASH INFORMATIVO... ahora el uso de la escarapela es una cuestión de bandos. Este país es en sí mismo un Cuento de la Buena Pipa: celesteyblanco celesteyblanco celesteyblanco celesteyblanco celesteyblanco...

4 comentarios:

razondelgusto dijo...

Cada vez que leo el último artículo, pienso que es el mejor, y así sigo... Realmente me parece genial cómo supiste transmitir la sensación de los que estamos en el medio de esta pelea sin sentido ( o con sentido para los que pelean)
Siento que me falta información, que me la escamotean y no puedo sacar mis conclusiones y estoy harta, yo también...
Ah, lo de la gata, ayer justo, logré "retener" a mi gatita, y me emocioné casi hasta las lágrimas, porque la muy guacha es arisca y nunca se deja acariciar...pensé que se está volviendo vieja como la dueña y más necesitada de caricias.
Besos, diosa... y aprovecho el blog para mandarle saludos a la Tía Laura.

es la reina y... (otradelasmías) dijo...

¡Qué interesante el tema de las retenciones! Tanto que me ha tenido apasionada en los últimos tiempos al punto casi de la militancia (palabra tan vapuleada en los últimos años, ¿vio, doña? es que no es para nada snob, no va con los tiempos que corren: eso de investigar, de leer de todo para identificar el problema y tratar de opinar con la mente abierta pero propia, de no dejarse llevar por lo que los medios de comunicación dicen... no, no, eso de ponerse a pensar cuesta mucho trabajo y no es nada fashion...) Pero, decíamos, qué interesante el tema y qué lío para saber lo que está pasando cuando los medios no comunican más que sus propios intereses y en nombre de la libertad de prensa sólo defienden la libertad de empresa (que no es lo mismo, claro)
La cuestión es que toda esa parafernalia de los medios me recordó, salvando las distancias, los tiempos de Malvinas (aunque a veces las distancias se acortan: ayer casi me agarra un patatús cuando escuché que el humilde de De Angelis hablaba de los buenos tiempos de la "Argentina Potencia"). Me recuerdo discutiendo con mi padre, tratando de hacerle entender que la TV mentía (¿Cómo va a mentir la TV, nena?), que no, papá que no vamos ganando, que la guerra de Malvinas no es la batalla naval (¡hundido!) ni un TEG del subdesarrollo… En fin, en estos tiempos he vuelto a sentir la misma impotencia frente al monstruo comunicacional que todo lo escupe y todo lo disfraza y todo lo inserta en tu cabeza a manera de chip para tenerte bajo su control. A tal punto me entusiasmé con el tema que yo (que soy una ostra, que no mando mails ni de cumpleaños para mis amigos) me he convertido en una reverenda pesada tratando de mostrar por el humilde medio del correo electrónico lo que los "grandes" medios no muestran.
Y la verdad es que pienso que en este conflicto hay que tomar partido porque en este país el asunto de las retenciones es una de las medidas más "revolucionarias" que se han tomado en los últimos 35 años (¡ja! ¿revolucionaria, dije? ¡jaja! Otra palabra vapuleada, hasta a mí me da risa. Lo cierto es que las retenciones constituyen una tibia medida si en verdad queremos redistribuir la riqueza en este país). Pero, claro... los dueños del poder (que ya no pueden contar tan alegremente con sus amigos los militares) tienen… ¿miedo? ¿Pero miedo de qué? ¿A qué puede temerle el poder terrateniente en este país si las medidas del gobierno no van a pasar de estas cándidas retenciones? La respuesta es A TODO. El que tiene el poder le teme a TODO, sobre todo cuando se trata del bolsillo… pero, chicos, cuanta más gente sigan dejando afuera, más amenazante se les volverá el mundo y todas las medidas que tomen para dejar de temer, serán inútiles: aunque ganen política y económicamente, SEGUIRÁN TENIENDO MIEDO, se seguirán encerrando en barrios privados y conducirán autos blindados, y tendrán sexo por internet y comprarán un sol artificial para sus jardincitos de porcelana, pero no dejarán de tener MIEDO.
En fin, no sé en qué va a terminar esta lucha que es económica pero también es POLÍTICA, otra palabra vilipendiada, semánticamente destrozada porque al poder le conviene que la gente no haga POLÍTICA, que repita como un loro lo que dicen los medios y por eso se ha encargado de que la palabra POLÍTICA no se diferencie en lo más mínimo de la palabra MIERDA (a mí, una vez, hace poco, me dijeron: "Vos calláte, negra de mierda, con tu política de mierda!" Y sí, hay gente que se hace eco del poder, que flirtea con el poder aunque sabe que jamás lo aceptará en su seno). Un problema de DECISIÓN POLÍTICA, decíamos…Lo que sí sé es que de la actuación del gobierno (que ha tenido públicamente un desempeño lamentable) dependerá el futuro de este país, que esta batalla no es una batalla más, que es un punto de inflexión en la economía agraria y que por eso tenemos que dejar de hacernos los boludos y TOMAR PARTIDO, al menos, en la discusión.
Por otra parte, volviendo al tema de las retenciones humanas, hay tanto que no puedo retener… vos me entendés, Nati... No puedo retener las estadísticas ni las fechas ni las buenas relaciones con el poder, ni lo que dije recién mientras escribía lo de acá arriba. Pero trato de retener a las personas que me importan y que pueden, como vos, retener, a su vez, lo que verdaderamente importa: la dignidad, los principios, las lealtades…
Y, obviamente, la tía intenta retener lo otro que verdaderamente importa, que tiene que ver con los sentidos: la memoria de algún aroma, el recuerdo táctil de alguna caricia y sobre todo el de algún llover, de esos que realmente mojan (como diría el indio) que son los que, en definitiva, dejan huella en una vida.
Lo siento, pero hoy habló la tía guevarista y ya mis otras la están cagando a palos.
Te adoro.

Anónimo dijo...

Hola Tia de Catalina!!!
Por una cosa u otra vamos perdiendo protagonismo... jaja

El jueves me asusté.. pensé que no volveriamos a leerte!!!

Cuando leí tus primeras frases me vi con mi gatita... tan parca como la tuya, siempre hace lo que se le canta..

Ahora yendo al tema en cuestión, que llamativo lo tuyo y lo de la tia...
Ustedes enfocaron el tema hacia la política, yo en cambio (será deformación profesional!!) lo pienso respecto al medio ambiente.
Todos protestan porque estamos destruyendo los ricos suelos por acción del monocultivo de la soja... a ninguno se le ocurrió que la única manera de limitar la producción de soja es diferenciando las retenciones!!!!
Si gano más con la soja, porque voy a plantar trigo??? ahora bien, si con la soja pierdo de ganar por las retenciones, a lo mejor, nuestros productores vuelven a diversificar los cultivos... Pero la verdad es que nadie quiere perder y entonces comienzan las discusiones políticas.

Lamentablemente, tia, yo no estoy tan segura que esto finalmente sea el punto de inflexión, el momento de iniciar una verdadera redistribución de la riqueza.. yo ya no creo en las utopias... a estas alturas me conformo con que sirva para dejar de destruir uno de los más importantes recursos de nuestro país.

Y LOS MEDIOS DE COMUNICACION... PUAJJJJJJJJJJ.

Lidia

La tía Laura dijo...

Es que todo está relacionado. Desde lo político, lo económico, lo ideológico o desde el medioambiente, el problema de la producción indiscriminada de soja es GRAVE. Si lo analizamos desde el punto de vista económico y por las retenciones dejo de cultivar soja y me dedico al trigo o al maíz, se satisface la demanda interna y aumenta el nivel de vida. De lo contrario, comenzarían a escasear los otros productos que aumentarían de precio ante la insatisfacción de la demanda y el nivel de vida se va a la recontra mierda.
Eso es realismo; no, utopía. Por eso hablé de "cándidas retenciones" y de "tibias medidas", porque en realidad no creo que este gobierno vaya más allá de esto. PERO si pensamos que ningún otro gobierno lo hizo anteriormente, si medimos la reacción de esta gente que no está acostumbrada a que le toquen el bolsillo (aún cuando están ganando el doble casi que el primer semestre del 2007)y la toma de partido de los multimedia en el conflicto, NO ES POCO lo que se está haciendo. Si los oligarcas están taaaaaaaaaaaaaaannnnnnn enojados, ALGO bueno debe estar haciendo este gobierno (que se ve tan ineficaz, por otro lado, para comunicar correctamente)

De todas maneras, sí, a veces me gusta pensar que sí, que todavía existen las utopías...

Besitos y ¡¡a ver si nos sentamos a charlar, tanita!!.