24 marzo 2009

La Buena Pipa: "33, DIGA: 33"

BLOG, 24 DE MARZO DE 2009
En el Día de la Memoria, aquí van las 33 razones de la Buena Pipa para seguir recordando:
1- Hay que recordar para que las ideas no se mueran debajo de los papeles o dentro de los cajones de escritorios con olor a naftalina.
2- Si olvidamos, lo que olvidamos eterniza un tormento innecesario.
3- Porque la memoria es una bendición y un castigo.
4- Porque la memoria es un bendito castigo y un castigo bendito.
5- Porque la memoria no es herida abierta, es una cicatriz delineada que nos impide repetir errores.
6- Porque si repetimos errores y tenemos memoria nos confirmamos como imbéciles y está bueno un poco de autocrítica.
7- ¿Será posible? ¿Cómo hacen aquellos insensatos que viven sin recordar para no lastimarse?
8- ¿Se puede vivir sin golpearse de cuando en cuando?
9- ¿Tiene memoria una hoja en blanco?
10- Porque un recuerdo muerto es un bálsamo para idiotas.
11- Porque hay muchos idiotas ... y son fértiles.
12- Porque todos merecemos recordar de dónde venimos y tener cierta certeza de hacia dónde vamos.
13- Para que nuestros hijos y los que nazcan de ellos sepan de dónde vienen.
14- Para mirarme en el espejo y no cerrar los ojos.
15- Porque la violencia, el horror y la mentira se escriben en la Historia con fibra indeleble.
16- Porque estamos en contra de recortar y pegar papeles sobre lo que no se quiere ver.
17- Porque la memoria tiene los ojos de los vates griegos: ven más allá de lo que tienen delante de sí.
18- Porque el tacto es un tónico para la memoria.
19- Porque los gritos duelen más si no tienen voz.
20- Porque debemos prestarle la voz a los gritos huecos.
21- Para que nadie más llore una foto vacía.
22- Para que no se agreguen más fotos mudas en las calles.
23- Para seguir caminando sin pasos prestados.
24- Para prestarle los pasos a los que ya no tienen pies.
25- Porque la memoria hace que las palabras dimensionen su significado.
26- Porque hay palabras que a algunos les quedan grandes... y las usan igual.
27- Porque no hay que olvidar el terror para poder reconocerlo.
28- Porque el horror tiene cara y apellido y es necesario recordarlo.
29- Porque la identidad es lo que somos y no es un privilegio, es un derecho inalienable.
30- Porque hay tristezas que no se consuelan pero se recuerdan y está bien que sea así.
31- Porque hay consuelos que no sirven y ya es hora de que algunos lo entiendan.
32- Porque una vez alguien dijo: "NUNCA MÁS"
33- PORQUE AUNQUE DUELA VOY A SEGUIR DICIENDO TREINTA Y TRES ... HASTA QUE TENGA QUE DECIR TREINTA Y CUATRO, TREINTA Y CINCO, TREINTA Y...
La Buena Pipa no quiere contar este Cuento de la Buena Pipa, pero lo recuerda SIEMPRE.
Hasta la próxima.

05 marzo 2009

La buena pipaapip aneub al: "EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTOM" (porque no siempre las mejores veces son las primeras)

¿Qué pasaría si viviésemos la vida en un eterno palíndromo? ¿Y si pudiésemos ir hacia atrás? ¿Cuánto Liquid Paper llevaríamos en los bolsillos? ¿A quiénes volveríamos a cruzar? ¿De quiénes nos esconderíamos detrás del primer contendor de basura? ¿A quiénes buscaríamos? ¿Cómo sería desandar el camino con ojos viejos? ¿En los brazos de quién darías tu primer suspiro? ¿Qué boca volverías a degustar? ¿Qué manos estrecharías? ¿Por quién te dejarías engañar otra vez, sabiendo incluso que lo que viene es un mundo de hipos y carilinas?
(Parece el 2009 nos abofeteó con el más puro existencialismo retórico y la redactora que padece a la Buena Pipa desde hace un año vio “El curioso caso de Benjamín Button”)
Y sí, amigos lectores, el verano está para estas cosas, para distenderse, relajarse y gozar de la visión apolínea de Brad Pitt en una moto de los ’60 emulando al querido Brando en “Nido de Ratas”, a Redford en “El golpe” o al mismísimo James Dean. Nada de oficinas públicas, ni hospitales ni escuelas… nononononononono, hoy por ser la primera aparición, nos metimos con el existencialismo sartreano pasado por la trituradora de Hollywood (criba renombrada de cerebros, si las hay) y como vimos esta nueva película hiperbólicamente nominada a los premios Oscar, decidimos pensar qué haríamos si fuésemos como Benjamin Buttom.
Para aquellos que no hayan visto la película, Benjamin Buttom es un niño que nace viejo y va decreciendo físicamente mientras su edad mental continúa la maduración lógica. La única causa eficiente de este curioso caso, es un reloj que en la Estación de Nueva Orleáns gira hacia atrás, sencillamente porque el relojero que lo construyó deseaba retroceder el tiempo para que su hijo no muriera en la Guerra del ’14… otra vez.
¿Quién no querría ir para atrás con la experiencia que cosechó hacia adelante? Vamos a pensar qué haríamos si pudiésemos ser como el protagonista (dejamos al margen a La Buena Pipa porque ella seguramente seguiría contándonos su cuento sin importarle que el calendario gire a derecha o izquierda)
La Buena Pipa que no se lleva bien con las líneas rectas (dice que “las desconoce”) está protestando detrás de la pobre redactora del blog mientras escribe porque dice que la película es un revival de un cuento de Carpentier, que el intertexto es una manera literaria de decir “ te arrebaté la idea” y que preferiría hablar de su incursión en las oficinas de los tribunales, pero como la pobre escribiente ya tiene cierta autoridad (no demasiada) le dice que eso lo van a dejar para la semana que viene, que vaya a pasear por algún Ministerio a hacer de las suyas para que ella tenga algo que escribir después.
A ver… Sí sí sí, se está yendo… ¡Listo! Campo libre. Sigue sigue…
Les preguntaba (retóricamente claro está) qué haríamos si viviésemos para atrás. Como sus respuestas vendrán después en los comentarios (si es que queda algún lector de este blog), yo voy a dar las mías; porque mientras miraba la película tuve tiempo de sobra para imaginarme mil y una situaciones que harían tambalear los principios básicos de la condición humana (ya anticipé que la cosa venía existencialista, si siguieron leyendo, la responsabilidad es pura y exclusivamente de ustedes)
Si viviéramos para atrás…

6-Nuestros ex serían viejos y querrían levantarnos a toda costa pero a nosotros no nos moverían un condenado pelo… ¡¡¡¡¡¡Ayayayayayayayayayayayay!!!!!! ¡No me digan que no están saboreando esto como yo! Sólo imaginen la cara nuestra diciéndoles: “No sos vos, soy yo… buscate uno de tu edad”EDÉN EDÉN EDÉN de las relaciones amorosas truncas que se suspenden en el tiempo en espera de una definición que no llega porque el reloj avanza.

5-Mi hija, por ejemplo, me llevaría a bailar, me esperaría afuera, me preguntaría si llevo los documentos, me diría “que te abran la Coca –Cola adelante, ¿eh?” y seguramente en la entrada del boliche el Patovica me deje afuera porque mi documento acusa 50 años… “Nena, si vas a falsificar, poné una fecha de nacimiento razonable”.

4-En la Primaria podríamos jactarnos de nuestras conquistas amorosas, seríamos expertos (algunos) en el arte amatorio y seguramente la Directora nos haría firmar el libro de disciplina por conducta inadecuada y terminaríamos quemándonos el cerebro en algún consultorio psicopedagógico por “estimulación temprana”, además (y como ahora a los chicos inquietos o rompequinotos se los llama “De atención dispersa”) estaríamos en el Gabinete del colegio cada dos por tres… total no necesitamos aprender nada, hasta que le recomienden a nuestros hijos que debemos repetir de grado porque no estamos maduros para afrontar el curso siguiente.

3-Llegaríamos al Jardín de Infantes con estudios universitarios completos y seguramente nos tildarían de niños genios y nos tendrían de conferencia en conferencia hasta que desapareciéramos.

2-No se notarían los estragos de la vejez porque, en definitiva, el final es parecido al principio y diríamos y haríamos las mismas boludeces que decíamos y hacíamos cuando teníamos tres años.

1-Por fin, la sentencia bíblica: “del polvo vienes y en polvo terminarás” sería cierta…

(Me está gustando un poco más la película ahora)

Podría seguir pero no quiero abusarme de su atención en esta primera entrega del año, así que los voy a dejar con algunas preguntas (empecé con muchos interrogantes y ahora se los dejo a ustedes)

¿Mirarían otra vez para ese lado el día que conocieron el amor? ¿Esperarían toda esa hora y media en el bar de la esquina de la Facultad? ¿Caminarían apuradas por los pasillos sin ver al de anteojitos que nos contemplaba embobado y que unos años más tarde nos puso a parir sólo con la mirada? ¿Volverían a decirle al pobre nabo que nos esperó cinco años: “No me quiero casar, che”? ¿Se cruzarían otra vez con esos amigos que se olvidaron de nosotros justo justo cuando necesitábamos eso: un amigo, o se esconderían detrás del sillón antes de ser vistos? ¿Perdonarían por tercera vez? ¿Guardarían las fotos con mucha historia en el doble fondo del cajón del escritorio? ¿Le darían bola a mamá cuando nos decía “Es un enfermo, largalo”? ¿Qué noche olvidarían y cuál volverían a repetir una y mil veces? ¿Qué palabras no dirían? ¿Cuáles volverían a gritar?

En fin, ir hacia atrás ir hacia atrás hacia atrás atrás ...

Bueno, amigas de la Cofradía y amigos lectores, seguiría pero…
"Mamá me eztá llamando para tomad la medienda, si no no me deja id a andad en bici antes de hacer la tadea que mandó la seño…"

¡¡¡HASTA LA SEMANA QUE VIENE ENEIV EUQ ANAMES AL ATSAH!!!