13 junio 2013

MODELO '73

Ya la palabra "década" es fuerte; es decir, implica que te gastaste ambas manos para contar los años y, cuando a dicho sustantivo colectivo, le agregamos un adjetivo numeral superior a "una", quiere decir que estamos en problemas.
Ustedes se preguntarán a qué viene todo esto o si La Buena Pipa tiene delirios de profesora de Gramática. No. La Buena Pipa está en crisis porque se dio cuenta de que es Modelo '73, de que no paga más patente y de que la VTV la tiene que hacer más seguido. En resumen, cumple CUATRO DÉCADAS y no llega a procesarlo, a entenderlo; es más, no sabe qué pasó: si se quedó dormida, si respiró demasiado rápido, si se hiperventiló o simplemente parpadeó más de lo permitido. Pero se le acerca la fecha y está padeciendo los síntomas del SÍNDROME DEL NÚMERO REDONDO y aunque no lo quiera, la pobre ha caído lentamente en la Maldición de la mirada retrospectiva, del balance, de la lista de Pro y Contra; hasta la pone nerviosa la canción de Arjona ("Señora de las cuatro décadas...").
A mí, que soy un espíritu sensible, me da pena. Por eso pensé en regalarle un momento por año de esos 40 que cumple para que recuerde que, si 20 no son nada, 40 es una ganga. Tanto la molesté que se puso a recordar y entre Carilinas y carcajadas salió esto.

LOS 40 MOMENTOS DE LA BUENA PIPA:

1- Cuando olía rosas en el parque de los abuelos con un enterito azul que me había hecho la abuela y mis rulos desordenados eran tiernos pese a la humedad, mientras papá me miraba.
2- Cuando mamá me dejaba dormir en su cama cuando me sentía mal (y cuando daban una película linda por la tele).
3- Cuando la abuela Raquel intentó enseñarme a coser con la máquina y casi me quedan los cinco dedos en el ruedo del jumper.
4- Cuando el abuelo me traía la Revista Anteojito todos los martes y nos peleábamos por la pelota con mis hermanos hasta que me mandaban al arco.
5- Cuando entré al colegio por primera vez y olía a sacapuntas y a jazmín.
6- Cuando terminar la primaria me parecía una tragedia.
7- Cuando el amor de mis 12 años de vida tenía su propio amor de la vida y no era yo.
8- Cuando supe que los labios se justificaban en otros labios. Siempre.
9- Cuando aprendí el valor de la amistad.
10- Cuando aprendí que el desengaño habita en cada lágrima y es salado.
11- Cuando terminar el secundario me parecía una tragedia (y se vivió así, lo juro).
12- Cuando la abuela me hizo el vestido de 15 años negro y corto y mamá se enteró dos días antes de la fiesta.
13- Cuando quise ser médica y me arrepentí.
14- Cuando me cambié a Letras y sentí lo que el pez siente cuando vuelve al agua.
15- Cuando fui mujer más allá del documento.
16- Cuando tuve dentro un corazón que latía a la par del mío.
17- Cuando escucharte llorar fuera de mí, me hizo llorar de alegría.
18- Cuando mamá miraba los pañales descartables de su primera nieta y no sabía para qué lado iban.
19- Cuando papá venía la mañana de Pascua a las 8 a despertarnos desde Palermo y desde la ventana asomaba a Pascualito, un conejo de peluche.
20- Cuando papá hizo eso cada Pascua y Navidad hasta que se fue.
21- Cuando escuché que decías "mamá" y "mamá" era yo.
22- Cuando fuimos vos y yo contra el mundo.
23- Cuando mamá esperó 5 horas para que diera mi último examen en el bar de la esquina de la Facultad, sin decirme nada.
24- Cuando me eligió la docencia y no me soltó más.
25- Cuando intenté bordar "Luz" en el pintor del Jardín.
26- Cuando cualquier domingo era propicio para ver La novicia rebelde con la abuela.
27- Cuando tropecé 1001 veces con la misma piedra y ...era tan lindo mientras duraba el tropezón.
28- Cuando el amor me hizo una autopsia de corazón y cuando desde lejos me regalaron uno nuevo.
29- Cuando hice de la lealtad un culto.
30- Cuando mi hermana me eligió y nos hicimos tías juntas.
31- Cuando papá se apuró y se piantó del otro lado de las nubes.
32- Cuando mi Bella Durmiente se fue a mirar Orgullo y Prejuicio en HD en el cielo.
33- Cuando los viernes fueron viernes de jamón crudo y aceitunas con el abuelo.
34- Cuando terminaste el secundario y parecía una tragedia.
35- Cuando una vez me dijeron "Oh, Captain, my Captain" y entendí que había nacido para enseñar.
36- Cuando lloré sin consuelo y sin causa.
37- Cuando los que no están se seguían riendo en las fotos.
38- Cuando entendí que mamá no se  iba a dormir nunca sin darme un beso todas las noches.
39- Cuando decidí que la alegría es un estado de ánimo.
40- Cuando miré para todos lados, vi todos los caminos posibles y, convencida, seguí por el que había empezado a caminar desde que olía rosas en el jardín de los abuelos con el enterito azul, mientras papá me miraba.


Está bueno tener muchas razones. 40 es un buen número de razones.

LBP