31 diciembre 2011

La Buena Pipa y su balance del año 2011... ¡Atajarse!

Como todos los años, La Buena Pipa hace un balance y lo publica.

Como su idea es complicar siempre las cosas, la muy ingrata no dice solamente “me fue mal en esto, me fue bien en aquello”; no, ella usa los títulos de películas, de telenovelas y ahora (como tiene una amiga que se dedica a la Literatura y le da letra) usó títulos de obras literarias de todos los tiempos.

El año la dejó sin palabras, por eso siempre es bueno tener a muchachos como Borges, Cortázar, García Márquez, Sábato, Isabel Allende, Jane Austin, James Joyce, Pablo De Santis, Shakespeare, Calderón, Cervantes, Homero, entre otros, para darle una manito ("manito" ¡Qué coraje!)

Esto es lo que escribió en su balance:

No se culpe a nadie pero empecé el año algo Lejana porque en enero, el Final del juego me había condenado a meros Simulacros. Todos los fuegos el fuego me habían mostrado El otro cielo pero no había sido más que el Esbozo de un sueño o el Sueño de una noche de verano que terminó Después del almuerzo con el perfume de Una flor amarilla ¿O era Una rosa amarilla? Ya no me acuerdo; ni la Sobremesa de ese amor pude hacer, se la llevó El río hacia La puerta condenada de un Bestiario que prefiero no abrir nuevamente. Fue la Crónica de una muerte anunciada de El amor en los tiempos del cólera.

Febrero fue un Manual de instrucciones de Etiquetas y prelaciones, Los Buenos servicios dieron sus frutos y el Ómnibus se llevó la Cefalea de enero.

En marzo La autopista del sur me guió hasta La isla a mediodía y según La señorita Cora, esas Geografías, la Continuidad de los parques, Los limpiadores de estrellas de La otra orilla eran lo que yo necesitaba; pero los finales de marzo trajeron Las babas del diablo porque El perseguidor acechaba abril.

El cuarto mes del año empezó dándome Instrucciones para llorar, se abrieron Las puertas del cielo y El túnel se me llevó al Quijote y tuve que aprender a pelearme sola contra los molinos de viento. Estuve toda La Noche boca arriba vagando entre Las ruinas circulares porque La muerte y la Brújula me habían jugado una mala pasada. Por un momento dije: “La vida es sueño”, porque no podía entender que El inmortal, mi Funes el memorioso fuese ahora El hombre en el umbral. No entendí ni antes ni ahora qué me quiso decir La escritura de Dios que con Orgullo y prejuicio me confinó a La espera de El milagro secreto que no llegó a la cita.

Mayo, junio y julio fueron un ir y venir por El jardín de senderos que se bifurcan; intenté una Nueva refutación del tiempo, aprendí las estrategias del Ajedrez, incursioné en el Tema del traidor y del héroe buscando algún culpable y sólo conseguí el Insomnio en La noche cíclica que me llevaba de un lado a otro Del cielo y del infierno. Me sentía El Golem, El otro girando en el Laberinto de Las cosas inexplicables en las que La traducción era imposible. El duelo fue seguido por El otro duelo y no hubo Una oración reparadora ni La promesa de encontrar Lo perdido. “¿Dónde se habrán ido?” pensé y me dije:”A cierta sombra” y entonces canté mentalmente mi Elogio de la sombra.

En Agosto, septiembre y octubre Volvió una noche El sueño, busqué los Límites de mi enojo con Una brújula y poco a poco fui encontrando la salida de la Casa Tomada, La casa de Asterión y comprendí que La forma de la espada depende de cómo uno la mire.

Y así, Diálogo sobre diálogo, llegamos a diciembre y El fin de este año me encuentra buscando Las armas secretas de La secta del Fénix en La biblioteca de Babel para reinventarme y seguir caminando. Sé que yo soy El hacedor de El Aleph de recuerdos que fue el 2011 y del Poema de los dones y el Otro poema de los dones que será, tal vez , el año que viene.

Por todo esto, a sacarse El reloj de arena, ponerle color al Retrato en sepia y a escribir el Poema conjetural a Un Mañana esperanzado porque una Odisea como ésta no va a repetirse, es la orden de Ulises y el destino tiene que acatarla.

El despertar de 2012 me va a encontrar esperando ganarme la Lotería en Babilonia o El oro de los tigres mientras juego a la Rayuela.

Buena vida y buen año 2012 para todos.

LBP.

20 diciembre 2011

La Buena Pipa le escribe a Papá Noel

Hola rojo y querido regordete del Norte: Te escribo esta carta para que no te olvides de dejar algunas cosas en el arbolito este año. Te hice una lista; hacé copy-paste y ponésela en la nariz roja a Rodolfo el reno así no la pierden de vista cuando vengan a derretirse a estas latitudes. No es mi estilo la amenaza pero después del año que tuve, viejito, si te vas sin dejar algunas de estas cosillas, te hago un tacle antes de que entres en la chimenea. Para esta Navidad quiero: 1- Una Nochebuena que sea una buena noche. 2- Comer en las fiestas hasta que mis triglicéridos se hamaquen solos y no engordar. 3- Tener más bienvenidas y menos despedidas. 4- Que alguien me regale un abono free para conseguir helados de dulce de leche a cualquier hora y un Open 25 en el que nunca se acaben los Capitán del espacio de chocolate. 5- Jazmines todo el año. 6- Que el horóscopo chino me diga la verdad UNA VEZ EN LA VIDA. 7- No digo un príncipe azul, aunque sea uno celeste clarito. 8- Que me digan que estoy hecha una diva todas las mañanas... o sea: que me mientan con convicción. 9- Una billetera elástica que se frene en todas las vidrieras. 10- Una cañita voladora que me lleve de paseo y haga escalas en un par de estrellas. 11- Un libro que me asombre. 12- Un hombre que me asombre (sí, ya sé, viejo, no sos el Dumbledore de Harry Potter, sos Papá Noel pero igual pido; en las películas no tenés límites, ¿por qué empezar conmigo?) 13- Una lapicera que corrija sola. 14- Un detector de pelotudos. 15- Repelente para estúpidos. 16- Que la fidelidad no sea exclusividad de las pelis de Disney. 17- Olvidar las distancias. 18- Acortar las distancias. 19- Recorrer las calles con mi bicicleta fija. 20- Que no vendan la lealtad en el shopping. 21- Tener cerca buena gente. 22- Más ideas que promesas. 23- Más resultados que ideas. 24- Un estirador de horas. 25- Un año bisiesto que no moleste y que el 2011 termine de irse sin jorobar...más. Bueno, viejito, te dejo la lista. Son veinticinco puntos: dos por mes y uno de yapa porque febrero tiene 29 días. Espero que te haya quedado claro lo del tacle en la chimenea... este año no quiero dejarle nada al azar, ok? Si así no lo hicieres, La Buena Pipa tomará cartas en el asunto en su balance de fin de año.
Hablamos, che. LBP