03 abril 2011

LA BUENA PIPA PRESENTA: "AL APURADO DE MI VIEJO"

Noviembre de 1949 – Abril de 2011

Ayer a la mañana, temprano y a los apurones se me fue mi viejo. Cabrón, discutidor empedernido, debe haber jugado a todo o nada con la Parca y cuando vio que no ganaba, buscó el empate: “Me voy porque quiero” le debe haber dicho cuando se dio cuenta de que no podía ganarle la jugada... me parece escucharlo.

El loco, el del chiste siempre en la boca, el tipo terco que es mi padre no midió las consecuencias de ese entredicho con la Muerte y cuando el aire de esta tierra no le fue suficiente, se fue a buscar otras geografías más propicias al suspiro que no encontraba por acá.

Apasionado como es, vivió a pleno y se fue casi sin saludar; así, ilógicamente, absurdamente, demasiado pronto. Me hubiera gustado escuchar las poesías de Almafuerte en su voz un ratito más, hubiera querido otro beso o escuchar el “Naaaaaa” cuando le abría la puerta.

¡Qué apurada vive la gente, carajo!

Me hubieras avisado, viejo, que ibas a irte tan rápido así me tomaba unos mates lavados con vos justo ahí, en la puerta de la vida y nos despedíamos como Dios manda, che; pero si ni tiempo para un cortado tuvimos.

Contradictorio hasta la médula, ¿justo ahora se te ocurre ser coherente y morirte con la misma intensidad con la que viviste? No, viejo, no, si esto hasta parece uno de tus eternos malos chistes.

Te fuiste a lo loco y rápido, pa, pero no pasaste desapercibido. En el camino te olvidaste algunas cosas que (si me permitís) me voy a guardar junto con tu reloj (que es muy lindo por cierto y que no pienso quitarme). Peleador de utopías, me dejaste a un tiempo la torpeza y la palabra, el olvido colosal y la maldita memoria; te olvidaste en mí la forma de los ojos y la ironía, la melancolía alegre y un amor inmenso aunque a veces me sacaras de quicio; pero especialmente, nos dejaste la certeza de que nos amás como se aman los hijos: para siempre, desde siempre, como sea y donde sea y eso de algún modo, tranquiliza.

Dicen que el vapor de nubes es muy bueno para los bronquios así que estoy segura de que allá estás respirando mucho mejor. Pedile a la abuela que te haga el budín inglés que le sale tan rico y no discutas con el angelito del catering (al pibe lo mandan y encima ni siquiera tiene bolsillos para las monedas). Conseguite una guinda y armate una tocata una tarde de estas (si empiezan a escucharse truenos les vamos a decir a los nenes que el abuelo Charly hizo un try en el cielo)

Te voy a extrañar todos los días de mi vida y cada vez que me acuerde de vos, voy a llorar a carcajadas.

Te amo, paaaaa.

Naaaaaaaaaa