21 octubre 2012

REFLEXIONES DE DOMINGO DE LA BUENA PIPA: HOY “LOS HIJOS DE PUTA”




     Napoleón sostenía que había que tener cerca a los amigos y más cerca aún a los enemigos. Difiero. Estoy convencida: un hijo de puta cerca es como vestirse a lo Lady Gaga con un trajecito sastre confeccionado enteramente de carne bovina y  salir a hacer un safari por África; en cristiano: MUY PELIGROSO.
     Esta Buena Pipa se ha topado con muchos especímenes de esta casta aparte que son los Hijos de Puta y estoy en condiciones de dictar seminarios al respecto y afirmar que es posible hacer una clasificación pormenorizada  de ellos ya que han ido ocupando diversos escalafones, jerarquías sociales y espacios públicos (a los H de P les encanta la vida al aire libre).
    En una especie de llamado a la solidaridad, muchos me han pedido que realice un listado de las diferentes clases de H de P que conozco para persuadir a inocentes víctimas de la cantidad indiscriminada y camuflada de mal nacidos que hay sueltos.


AQUÍ VAN LAS 10 CATEGORÍAS MÁS COMUNES DE H DE P QUE SE CONOCEN:



  1.     El Hijo de Puta optimista: es muy peligroso especialmente en las relaciones amorosas porque no cree que  su esencia sea la hijoputez y anda coleccionando almas rotas. Lo más terrible es que piensa que “ellas/os” lo buscan para redimirse de culpas kármicas y él es el mesías enviado para sanarlas.
  2.    El Hijo de Puta clásico: sabe que es H de P, está orgulloso de ello y se sabe impune.
  3.    El Hijo de Puta apóstata: niega su fe, quiere dejar de ser un H de P; va en contra de sus raíces pero cae constantemente en su destino de cloaca mientras evangeliza sobre lo bueno que es y,  que podría haber sido, si lo hubieran dejado serlo.
  4.     El Hijo de Puta histérico: a veces es un H de P y a veces es el yerno perfecto, el hijo que toda madre querría tener, el mejor empleado, el mejor amante, el novio ideal; y otras es simplemente: el Hijo de Puta de tu EX que va y viene como una hamaca fantasma.
  5.     El Hijo de Puta Súper Héroe: es un Súper  Hijo de Puta.
  6.     El Hijo de Puta Jardinero: es un Flor de Hijo de Puta y crece como yuyos.
  7.     El Hijo de Puta enmascarado: se pasa toda la vida haciéndote creer que es tu amigo, te escucha, sabe tus misterios más recónditos y después te extorsiona, te calumnia, te saca de  contexto y de las casillas. Es como un H de P bipolar: a veces se hace pasar por  tu amigo y después se comporta como lo que esencialmente es: un Gran Hijo de Puta.
  8.    El Hijo de Puta carismático: se declara H de P, jamás te oculta que es un H de P pero irremediablemente caés en sus brazos esperando que en el trayecto del living al cuarto sufra una abducción marciana y cambie.
  9.   El Hijo de Puta Actor: actúa su mejor papel frente a los demás y en casa es lo que es:  un H de P.
  10.  El Hijo de Puta Perenne: pase lo que pase va a ser siempre un Hijo de Puta.



Es mi deber avisarles, lectores, que he conocido y conozco todas y cada una de estas categorías y todas son peligrosas. No existe una jerarquía; no hay uno menos dañino que el otro y están cerca. Son como un retrovirus inmune a vacunas o avisos. Por eso, ante el primer síntoma, póngase barbijo, repelente y huya. Hasta tanto no se invente un detector de H de P, es necesario mucho alcohol en gel en el alma y mucho mucho mucho cuidado.
Andan cerca, camuflados, no se ven, parecen amigos.

Ojalá les llegue a muchos este mensaje: HIJOS DE PUTA, ABSTENERSE.
LBP

15 octubre 2012

El regreso de La Buena Pipa con “Reflexiones de Domingo”



 HOY:   La nostalgia

 
    Cuando en el cuerpo te queda el eco del cansancio del eco del esfuerzo; cuando querés volver a un instante preciso en el tiempo; cuando estás solo y mirás para atrás; cuando todo lo que ves se parece a lo que ya miraste; cuando, de repente,  un sonido hueco  te habla en silencio cerca de la almohada; cuando estás en ese punto en el tiempo en el que nada es como era porque nada va a ser como fue; cuando sos feliz por haber estado contento; cuando entrás al presente con los ojos atentos y te aferrás al que fuiste; cuando haber estado ahí es motivo de recuerdo; cuando es necesario dejar entreabierta la puerta para saber que podés volver al lugar seguro; cuando no hay arrepentimientos ni temor por algo que quisiste hacer y no hiciste; cuando pasa todo eso, empezaste a terminar de ser el que fuiste y acabás de comenzar a ser lo que querías ser. 
    Es simple: creciste.
    No existe nada en este mundo tan dolorosamente hermoso,  excepto enamorarse. 

NO SE ASUSTEN, NO TODOS LOS DOMINGOS LAS REFLEXIONES VAN A SER ASÍ.

LBP