21 julio 2008

La Cofradía del Ovario PRESENTA: "CÓMO PERDER A UN HOMBRE EN DIEZ DÍAS" ( o nuestra propia versión: CÓMO ENCONTRAR UN HOMBRE EN DIEZ AÑOS)

Él intenta un acercamiento romántico, sabe que viene con las 33 de mano; ella lo invitó a pasar después de dos semanas de “tesaludoenlapuerta”, de jugar con el elefantito del llavero antes de abrir la reja del frente. Es más, él ha llegado a detestar a ese elefante asexuado que lo mira burlón cada vez que ella lo saca de la cartera como diciendo “cantame el Elefante Trompita que me gusta.” Sin embargo hoy el elefante, al arbitrario estilo patovica, le ha abierto la puerta de entrada. Están en el living, frente al hogar; él la toma de la cintura y en un arranque de Brad Pitt en Sr. y Sra. Smith se deja caer con ella en el sillón. Hasta ahí todo bien, pero de pronto ella se frena en seco y le dice: “No acá no, porque Carlos Alberto se va a enojar, éste es su sillón.” Él se levanta como si tuviera un resorte en el huesito dulce y le dice: “pero no me dijiste que eras soltera” y ella: “Claro que soy soltera, pero este sillón es de Carlos Alberto y después quién lo aguanta si…”; él cree entender “¿No me digas que vivís con tu viejo?” y ella: “No, papá vive afuera, es ecologista y ahora debe estar delante de algún barco tailandés en plena campaña para rescatar langostinos no natos”; él: “Ah, ¿y quién mierda es Carlos Alberto?, ¿tu hermano?”; ella: “No, tonto, Carlos Alberto es él.” En ese momento de la cocina sale un gato gordo (que bien podría haber sido aceptado en Cuestión de peso Felino), blanco y negro con cara de pocos amigos como todo gato quien, mirando displicente a ambos, se sienta en el sillón. A él se le suicida la testosterona al instante. Se va aduciendo un malestar estomacal incipiente y ella acomoda a Carlos Alberto en su sillón antes de despedirlo en la puerta mientras el elefante del llavero se caga de risa como Patán, el perro de Pierre Nodoyuna. La Cofradía sabe de buena fuente que cosas como éstas ocurren en la vida real. Misteriosamente hay hombres que soportan estoicos situaciones terribles con mujeres que le disputan el puesto de psicópata a ambos Bates (Norman en Psicosis o a Kathy en Misery) y otros que al menor contratiempo huyen despavoridos llevándose consigo miles de promesas hechas y algunas otras por hacer que quedan en la Bandeja de Salida (como un SMS).

Otra vez la vida real metiéndose en la pantalla grande, así que...otra vez los pochochos, el sillón (el nuestro, no el de Carlos Alberto) y el DVD para ver una comedia romántica protagonizada por el boooonito de Mathew Mc Ghonaghy y la blonda Kate Hudson, Cómo perder a un hombre en diez días. La peli es del año 2003 y cuenta la historia de una doble apuesta en la que ella tiene que hacer todo lo posible por ahuyentar al Fulano en cuestión para escribir un artículo en la revista para la cual trabaja (como si una no pudiese inventar en lugar de experimentar con el pobre Mathew que está comestible en esta película) y él para ganar el liderazgo de una campaña publicitaria debe enamorar en diez días a una mujer elegida al azar por su jefe. Amigas del Estrógeno, que su autoestima no se arroje de cabeza al inodoro: él le soporta todo por una sencilla razón… ES UNA PELÍCULA. Créanme, a ciertos miembros de la Cofradía los han dejado por mucho menos y en no más de diez minutos, pero ésa es otra historia. El tema es que a la inversa de lo que le ocurre a Kate con Mathew que quiere perder a un hombre bueno, bonito, sensible, sexy, trabajador y compañero (aclaro que la película no es de Épica Fantástica al estilo El Señor de los Anillos, es una COMEDIA ROMÁNTICA y que algún hombre que reúna al menos tres de esas cualidades, debe existir), nosotras queremos hallar a un hombre así y no hemos tenido tanta suerte. Algunos miembros fundadores de la Cofradía llevan años tratando de encontrar un hombre así (algunas fanáticas de la Ciencia Ficción, llegan a la década cómodas) sin éxito. Tal vez están jugando a la escondida y no nos han avisado, tal vez son seguidores de Lost y se han autoperdido en una isla inexistente, tal vez son pocos y de otras, tal vez atienden otros teléfonos, tal vez esperan señales de humo o palomas mensajeras, tal vez “no están listos para esto” o tal vez “no sos vos, soy yo”… Sea el caso que fuere, es evidente que nos quedan muchos caminos a seguir y no todos conducen a Roma: o nos quedamos en casa mirando como Kate le rompe la boca a Mathew mientras el perro le hace pis en la mesa de pool o nos compramos un GPS o, en el último de los casos, nos ponemos a gritar “¡Piedra Libre para Fulanito detrás del Ford Ka Gris!”, a ver si de casualidad la pegamos y alguno sale de la cueva antes de que expire el primer decenio del siglo XXI.

A gritar, amigas, que la Cofradía promete caramelos de menta y miel para calmar los dolores de garganta si pasan más de diez días y no pasa naranja.
¡Nos vemos la semana que viene!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

buena, peli... pero la verdad es, que en la vida real, el único premio por aguantar a una mujer es la mujer misma!... conclusión, mas vale aguantar a una mujer que amamos que a mil volando!!! o algo así!
Excelente como siempre lo tuyo. Te mando un besote y te cuento que ya me hice adicto a esto.
Cristián la larva expeditiva!

Anónimo dijo...

Hola Hermosa!!!

Muy bueno lo tuyo.... como siempre.

Lidia

María Luz dijo...

Bueno, bonito, sensible, sexy, trabajador y compañero...
Me parece un exceso.
Voto por el GPS. Tal vez resulta. Y si no, Roma es una buena idea.
(Ay! Esto trae cola, te lo aseguro.)

razondelgusto dijo...

Simplemente que estas comedias yankees intentan siempre simplificar.
Ganar o perder un amor en 10 diez días, o volverse exitoso o flaco o "feliz", o pertenecer a una familia numerosa donde todos se quieren y sobrinos tíos y abuelos juegan al fútbol americano, y siempre es Navidad (acota Eduviges).
No sé si allá es así. Pero acá, por mi experiencia, el amor se da o no se da y es impredecible. No se busca. Aparece.
Perdón por la fobia al cine de Hollywood pero me empaché en el viaje de ida a vuelta a Jujuy. Ya me voy a desintoxicar, Nati, lo prometo!!!

Anónimo dijo...

A mí me encantan esas comedias. Precisamente por lo que no le gustan a Eleonora: porque todo lo simplifican.
Y es que, en realidad, en lo que parece más simple está casi siempre lo más difícil: Dos apuestas encontradas y simultáneas; dos seres humanos lindos, sexys e inteligentes; errores terribles, mentiras irreparables y, sin embargo, el final feliz. Y es que en las comedias lo más difícil siempre resulta simple y lo más simple, resulta lo más difícil.
¿O en la vida no pasa como en las comedias? Un hombre y una mujer se descubren y sienten de pronto que la piel de uno nació nada más que para encontrarse con la piel del otro. El amor sigue siendo eso. Así de simple, así de difícil...

Ahora, dejándonos de pavadas y hablando en serio, entre nosotras, como entre paréntesis, ¡QUÉ BUENO ESTÁ ESE TAL MATHEW! ¡Lástima que es TAN MAYOR para la tía...!

Besitos.
La tía Laura o aí ta la raul. (¡¡Tiembla Cortázar!!)

Anónimo dijo...

... la tía se pregunta a manera de cucaracha ya aplastada gracias a dió...

¿Quién es ese muchachito Cristián con tilde o acento ortográfico en la "a" que ha comenzado a visitarnos y que tan caballeroso y amable aparece ante esta cofradía?

¿Con cuál de sus amigos especiales habrá festejado OTRA el día del amigo? ¿Cómo lo habrá festejado?

¿Qué habrá querido decir con "Esto trae cola" nuestra enigmática OTRA?

¿Por qué los divinos varones que asiduamente pasan por el blog se hicieron bien los boludos ante el desafío de la feminista tardía "es la reina y..."?

En fin... como verán, me he despertado grillo metafísico esta mañana...

Otro besito.

Ella.

María Luz dijo...

Me quiero matar!!!!!!!!
Con ninguno!!!!!!
Ay! Esos sí que eran días del amigo! Que lo parió...