14 agosto 2008

La Buena Pipa en el Salón de la Justicia

“Más tarde, en el Salón de la Justicia…” y ahí venía la musiquita y la imagen del frente del salón daba vueltas en la pantalla hasta quedar derecha con sus ventanales góticos y sus techos a dos aguas.
Los Superamigos fueron llegando poco a poco, habían sido convocados por un extraño llamado recibido desde Buenos Aires, Argentina y hasta que todos encontraron las coordenadas que los llevaran hasta aquel lugar en el que la tierra parecía caerse del planisferio, no pudieron comenzar la reunión.
El Salón en el que aguardaban era enorme, muchos que se conocían de otros capítulos, conversaban animadamente preguntándose quién los había citado y para qué, qué era aquello tan importante que los había movilizado desde lugares tan distantes. El primero en llegar fue Batman que cayó en el batimóvil porque andaba cerca, en la sede del grupo de autoayuda al que iba una vez por semana: el P.A.I. (Para qué Amargarse Innecesariamente); inmediatamente después arribó Robin que se había retrasado juntando unas latas de gaseosas para reciclarlas. Unos minutos más tarde, cuando el batidúo estaba planificando ya los arrestos que tenía pendientes, hizo su entrada triunfal la Mujer Maravilla. Llegó en el avión invisible que obviamente ella no manejaba porque el tráfico aéreo la superaba; le dijo al piloto que lo llamaba en cuanto terminara y bajó del aeroplano mirándose en los cristales inexistentes del avión para chequear que su atuendo estuviera en orden. No sé cómo recuerdan a la Mujer Maravilla pero les aclaro que estaba bastante agiornada. Eso de tanto dorado en el lazo y los brazaletes estaba out, así que lo había reemplazado por plata y piedras que hacían juego con el verde chillón de su traje (más parecida a Linterna Verde que a la Mujer Maravilla original) porque la combinación de azul, rojo y blanco no la favorecía.
Detrás de ella, llegó sin ser percibida siquiera, la Mujer Invisible y preguntó si sabían cuánto iba a tardar aquello porque tenía que ir a solucionar algunos problemas que el Hombre Elástico no había querido agarrar porque estaba de vacaciones en las Bahamas con los Gemelos Fantásticos y Aquaman, pero nadie le respondió, sencillamente porque no la veían.
Superman no llegó jamás (personalmente creo que nunca existió y que de leyenda pasó a creencia popular, porque si hubiera habido alguna vez un Súper Hombre, Niesztche estaría frito y yo no estaría tipeando para La Buena Pipa, sería su Lois Lane, seguramente)
En realidad, de los muchos que prometieron su presencia, faltaron a la cita la mayoría, y los que estaban: Batman, Robin, la Mujer Maravilla y la Mujer Invisible entre otros más, comenzaban a impacientarse porque no entendían para qué cuernos los habían convocado con tanta urgencia si no había nadie que los recibiera.
La Mujer Maravilla estaba hostigando a la Mujer Invisible recomendándole una clase de spinning que la iba a ayudar a modelar la figura que nadie podía ver. La pobre mina le quería hacer entender que era invisible y que nadie la veía, pero la Mujer Maravilla insistía en las bondades de la actividad física, mientras la otra la miraba resignada.
Y cuando la cosa comenzaba a ponerse álgida, en la pantalla gigante del Salón de la Justicia, apareció una Pipa como la de Nike y una voz resonó en el recinto semi vacío.
Era la Buena Pipa que les estaba dando un comunicado.
Paren paren paren paren, ¿a nadie más que a mí le resulta raro todo esto? Me considero una mujer amplia, ecléctica y con una falta importante de capacidad de asombro pero esto es demasiado. ¿Alguien entiende qué hace la Buena Pipa en el Salón de la Justicia? ¿Qué hace un cuento popular en una de superhéroes? Además, por sus características, es mucho más lógico que la Buena Pipa esté en el Salón de la Maldad y no ahí y mucho menos convocando a los Superamigos.

Pero mejor, volvamos al Salón de la Justicia.

Éste fue el mensaje que escucharon Batman, Robin, la Mujer Maravilla y la Mujer Invisible:

Superamigos, espero que no haya rencores por tantas vueltas y vueltas que les he hecho hacer en todos estos años. Pero estoy desesperada. En el Salón de la Maldad, hubo una votación a puertas cerradas para renovar la Dirección y el Guasón y el payaso Krosty (de los Simpson), se adueñaron del sillón centenario y quieren remodelar todas las secciones del Recinto. Pintaron al Duende Verde de rojo y azul; a Bizarro lo pusieron en la portería, al Pingüino lo pusieron a marchar con los otros de su especie; Mafio y su pandilla corren de un lado a otro en bicicleta porque no pueden usar el auto dentro del Salón… Todo está patas para arriba y el Guasón se ríe y se ríe y se ríe y se ríe y Krosty asiente y asiente y asiente y asiente y NADIE SE DA CUENTA DE QUE TAMBIÉN LOS MALOS DE LA PELÍCULA TENEMOS CÓDIGOS, CHE. Pero acá viene lo peor, a mí me dijo que no me necesitaban más, porque para dar vueltas al pedo sobre lo mismo sin hacer nada y exasperando al mundo entero, estaban ellos dos, que ya no era necesaria. Por eso les pido ayuda, Superamigos, ayuda…”

En ese momento los superhéroes que quedaban en el Salón de la Justicia (porque la mayoría ya se había retirado) se miraron y comenzaron a reírse hasta doblarse sobre la mesa del Salón mientras la Buena Pipa repetía: “Ayuda, necesito ayuda, ayuda, ayud…” Así la encontré yo a la Buena Pipa, con el sueño alterado, dormida sobre el sillón, el control remoto en la mano derecha. La desperté despacio para que no se la agarrara conmigo y me mandara a alguna oficina pública a hacer relevamientos de “Simpáticos en Organismos gubernamentales”; cuando le golpeé el hombro con suavidad, pegó un respingo, se despojó de la ficción onírica que la había retenido más allá de los sueños y me sonrió. Sí, como leyeron, la Buena Pipa me sonrió, me pidió un capuchino doble y me dijo que se iba a quedar un rato mirando el noticiero en el sillón.

Gozaba de la agradable sensación de sentirse a salvo de las pesadillas. Se dijo que no miraría por un tiempo Boomerang, el canal de los dibujos animados viejos, porque le provocaban efectos adversos y encendió el televisor para mirar las noticias y buscar su lugar de trabajo para el día siguiente.

Todavía tenía la respiración agitada cuando una placa roja con letras blancas tamaño catástrofe de Crónica TV, la paralizó. Eran sólo tres palabras que repitió hasta que yo volví con el capuchino:

CAYÓ EL GUASÓN CAYÓ EL GUASÓN CAYO EL GUASÓN CAYÓ EL GUASÓN

14 comentarios:

razondelgusto dijo...

¡¡¡Recórcholis!!!
Un abrazo especial para la Mujer Invisible y la Mujer Maravilla.

La tía Laura dijo...

¡¡¡Jajajajajajajajajajajajajaja!!!
¡No puedo imaginar a quiénes te referís con el guasón y su obsecuente payaso! ¡¡jajajajajaja jajajajajajajaja!! ¿Neurus y Pichichus? ¡¡Jajajajajajajajajaja jajajajajajajajajajajajajajaja!!
Ahora, me pregunto (y no puedo parar de reírme): ¿Qué dios detrás de dios la trama empieza? ¡¡jaja!! ¿Qué otro GUASÓN contratará el consorcio obsoleto del mal para seguir defendiendo los valores de Dios, Patria, Familia y Tradición? ¡¡jajajajajajajajajajajajajajaja!!
¡Buenísimo, Nati, hoy sí que me hiciste reír con ganas!
(Acá, Alina, aunque quiere disimular, también se está cagando de risa y manda saludos a todos)
¿CUÁNDO SALE EL LIBRO DE LA BUENA PIPA, NATI? ¡DALE! ¡PONETE LAS PILAS!
Te quiero.
La tía.

María Luz dijo...

Yo tampoco sé a qué te referís... Pobre yo.
Jejejejejejejejejeje.
No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague.

Anónimo dijo...

Robertito dice (y aclara que no es con mala leche; que en la "pampa del chiste" todo se malinterpreta):
Caro mio! en tu nota sobre El salón de la justicia, o como se llame, detecté un error (horror) de puntuación. En rigor de la verdad, debo admitir que uno de los payasos que contraté me lo señaló y agregó: menos mal que (H)echaste a esa bruta.
Bien (perdón por la reproducción del discurso coloquial, pero te siento tan cerca mío...): la mencionada puntuación defectuosa está en la siguiente frase: "El Salón en el que aguardaban era enorme, muchos que se conocían de otros capítulos, conversaban animadamente preguntándose quién los había citado y para qué, qué era aquello tan importante que los había movilizado desde lugares tan distantes."
Siempre con ánimo constructivo, Te saluda con un beso (donde quieras), Robertito

es la reina y... (otradelasmías) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
es la reina y... (otradelasmías) dijo...

Mi queridísimo portavoz, secretario o esclavo de Robertito:

Agradezco en nombre de este espacio y de su genial creadora, tu buena voluntad para colaborar con la corrección de este blog que tanto nos gusta a todos los que admiramos a la Licenciada Montini. Para devolverte la amable atención, voy a ayudarte también a corregir tus errores en el uso del lenguaje. De este modo, personas altruistas como vos y como yo pondremos nuestro granito de arena para enriquecer el uso de nuestro querido idioma. Además, esto podrá servirte en el futuro para corregir a los demás desde el saber y no desde una patética soberbia más propia del ignorante que de una persona que se siente tan cerca de la Sra. Montini como vos. Es por eso que, de manera gratuita y desde la humildad casi de una maestra rural, voy a proceder a corregir el uso del lenguaje en tu comentario. Prestá mucha atención y tomá nota:

En el comienzo del segundo párrafo olvidaste abrir el signo de exclamación, pero, bueno (aprovecho para decirte que en estos medios los códigos de oralidad y escritura son otros; no tenés que pedir disculpas porque se acepta la mezcla) bueno, te decía, esto puede tomarse como un vicio del idioma de tus dueños… Lo vamos a dejar pasar… Pero (¿Estás anotando?) el posesivo "mío" lleva tilde, excepto que, en un alarde de sabiduría políglota, hayas usado la locución "caro mio" tomada directamente del italiano, en cuyo caso debería haberse escrito en itálicas o entre comillas. Además, después del signo de exclamación que sí cerraste, deberías comenzar la oración con mayúscula… (Me extraña, secretario de Robertito, eso se aprende en tercer grado…)

Continúo: En el segundo párrafo (y esto sí es un horror que hace ruido en cualquier oído bien formado) decís: "pero te siento tan cerca mío". Te voy a enseñar: No se dice "cerca mío" sino "cerca de mí". Pero no sólo te voy a marcar el error sino que además, te voy a enseñar la regla para que nunca más te equivoques y para que aprendas también cómo se corrige para que el otro aprenda. Para saber si un posesivo puede escribirse después de un adverbio, tenés que probar si el pronombre puede colocarse antes: Así, si pudiera decirse "cerca mío", deberías poder decir "mi cerca" sin que cambie el sentido. Es lo mismo que pasa con "lejos mío", tendrías que poder reemplazarlo por "mi lejos". Sí se puede usar un posesivo detrás de un sustantivo, por ejemplo, es correcto decir "al lado mío" ya que lo podés reemplazar por "a mi lado". ¿Lo entendiste, servidor de Robertito? Esto es humildad: marcar el error y explicarle al otro por qué se equivocó.

Y sigo: ¿Me podés explicar qué tienen que hacer los dos puntos después del cuarto paréntesis de tu comentario?

En fin, Robin de Robertitos, para corregir a los demás, primero hay que tener altura; después, un mínimo de conocimiento sobre el tema y, por último, un poco más de humildad.

Te saludo, bebé, y espero que te haya servido la lección. Mirá que no suelo dar lecciones gratis (eso lo sabe muy bien tu amigo Robertito) Pero vaya como una contribución de una formadora en el uso del idioma a un aprendiz con evidentes ganas de formar a los demás.

Un abrazo.

Quien con lo mucho que quiere a sus alumnos nunca podrá dejar de ser tu maestra.

Anónimo dijo...

"La tía Laura" discutió con "es la reina y..." y le suprimió el comentario porque no estaba de acuerdo con la utilización de las parentéticas; pero "es la reina y..." es rebelde y volvió a postearlo.
Chicas chicas, me van a marear a la concurrencia.
Las adoro a las dos... La R.A.E. se las pierde.

Anónimo dijo...

Hay hay hay Mujer Marca Acme.....
¿Usted no sabe que lo que hay que hacer es cantar villancicos.... esta muy mal escribir cuentos...?
jajajajajaja

razondelgusto dijo...

Este blog se está poniendo kafkiano... buenapipesco es poco.
Las asiduas visitantes de este blog defendemos el derecho de escribir como se nos cante. Como dice la reina, para eso están estos formatos espontáneos, o no?
Sin embargo,¡ qué buena lección de puntuación y gramática para Robertito! Ufa, tanto hablar de normativa y empecé a poner los signos al principio y a revisar la puntuación...

La tía Laura dijo...

Estoy absolutamente de acuerdo con Eleonora. Toda la semana corrigiendo y tener que venir a este espacio a seguir corrigiendo... ¡No hay derecho! Eso le explicaba a es la reina y..., por eso le borré el comentario... Pero no la entiende esa maestrita ciruela. En fin, eso, que seguiremos escribiendo COMO SE NOS CANTE como dice EE.
Y como decía Don Quijote: ¡Ladran, Sancho, señal que cabalgamos! (y no pongo las comillas de la cita textual porque no se me canta. Y si quiero, tampoco cierro el paréntesis...
Saludos
La tía.

Anónimo dijo...

Uy, chicas!Si el guasón se va en diciembre me tengo que apurar con la demanda.
¿Cuándo me pensaban avisar?

El abogado.

Anónimo dijo...

Hola, caro mio (en itálicas; signo de admiración al empezar y al terminar): estuve dialogando con mis payasos y estuve d`accord (en itálicas) con ellos en algunas cosas. La primera de ellas es que, como toda arrogante típica de la intelligentzia argentina, no podés reconocer el error de tu nieri (en itálicas, por favor). La segunda: típico de la izquierda argentina son las actitudes de soberbia hacia el habla coloquial y hacia las representaciones sobre la lengua. El uso de cerca de mí (entre comillas) es mucho más culto (en itálicas), pero no invalida el usado por uno de mis payasos. Creo que tendrías que practicar un poco más tu ideología pensando si el uso que el otro hace de la lengua es entendible o no para el resto. También, está claro que la confusión en el uso de signos de puntuación es mucho más grave para el entendimiento del mensaje ¿Te acordás del famoso juego (entre paréntesis) que se le adjudica a Sarmiento? Paso a escribirlo cambiando algún que otro nombre: La Moltini, dice la directora, es una burra; la Moltini dice, la directora es una burra. En tercer lugar, y para terminar, es necesario que te aclare, dice otro de mis payasos, que el discurso de la que escribe el blog debe ser más controlado, cosa que no se le exige con la misma profundidad a quienes realizamos comentarios (además, no pienso gastar más de 3 minutos en esto).
Saludos a tus amigos cafeteros centroamericanos.
Pd: acordate que la revolución no se hace en colegios bilingües...

Anónimo dijo...

Hola, caro mio (en itálicas; signo de admiración al empezar y al terminar): estuve dialogando con mis payasos y estuve d`accord (en itálicas) con ellos en algunas cosas. La primera de ellas es que, como toda arrogante típica de la intelligentzia argentina, no podés reconocer el error de tu nieri (en itálicas, por favor). La segunda: típico de la izquierda argentina son las actitudes de soberbia hacia el habla coloquial y hacia las representaciones sobre la lengua. El uso de cerca de mí (entre comillas) es mucho más culto (en itálicas), pero no invalida el usado por uno de mis payasos. Creo que tendrías que practicar un poco más tu ideología pensando si el uso que el otro hace de la lengua es entendible o no para el resto. También, está claro que la confusión en el uso de signos de puntuación es mucho más grave para el entendimiento del mensaje ¿Te acordás del famoso juego (entre paréntesis) que se le adjudica a Sarmiento? Paso a escribirlo cambiando algún que otro nombre: La Moltini, dice la directora, es una burra; la Moltini dice, la directora es una burra. En tercer lugar, y para terminar, es necesario que te aclare, dice otro de mis payasos, que el discurso de la que escribe el blog debe ser más controlado, cosa que no se le exige con la misma profundidad a quienes realizamos comentarios (además, no pienso gastar más de 3 minutos en esto).
Saludos a tus amigos cafeteros centroamericanos.
Pd: acordate que la revolución no se hace en colegios bilingües...

Anónimo dijo...

Hola, caro mio (en itálicas; signo de admiración al empezar y al terminar): estuve dialogando con mis payasos y estuve d`accord (en itálicas) con ellos en algunas cosas. La primera de ellas es que, como toda arrogante típica de la intelligentzia argentina, no podés reconocer el error de tu nieri (en itálicas, por favor). La segunda: típico de la izquierda argentina son las actitudes de soberbia hacia el habla coloquial y hacia las representaciones sobre la lengua. El uso de cerca de mí (entre comillas) es mucho más culto (en itálicas), pero no invalida el usado por uno de mis payasos. Creo que tendrías que practicar un poco más tu ideología pensando si el uso que el otro hace de la lengua es entendible o no para el resto. También, está claro que la confusión en el uso de signos de puntuación es mucho más grave para el entendimiento del mensaje ¿Te acordás del famoso juego (entre paréntesis) que se le adjudica a Sarmiento? Paso a escribirlo cambiando algún que otro nombre: La Moltini, dice la directora, es una burra; la Moltini dice, la directora es una burra. En tercer lugar, y para terminar, es necesario que te aclare, dice otro de mis payasos, que el discurso de la que escribe el blog debe ser más controlado, cosa que no se le exige con la misma profundidad a quienes realizamos comentarios (además, no pienso gastar más de 3 minutos en esto).
Saludos a tus amigos cafeteros centroamericanos.
acordate que la revolución no se hace en un colegio bilingüe...